Después y antes no hay tiempo: está el mar, sin el acento |
Crespa prisión en suave custodia del espacio: la identidad, mota sidérea en añil lacio. |
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La angostura de azogue vacilante |
transmigra el lacre absuelto y se consuma en la flor: ¿no es olvido de sí y sangre, vacío y tenor? |
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Con coherencia de azul un doblón incandescente |