El aura viva, exánime el encuentro,
te asomas a la página furtiva
que desdibuja el aire desde dentro,
y en la voz se agazapa, tinto y hueco,
un crótalo abismado por el eco
de olas contra un casco a la deriva,
y todo lo que fue fuga hacia el centro
cercado por la seda sucesiva
que acicala la margen y resuelve
el enigma del fin, en lo que vuelve.