Autorretrato

 

 

 

Entrêabiertos, los párpados son dos atenuadas
mariposas; en rostro incidido por los surcos,
de un tronco emula tallas la muerte y no el amor.
Si nieva, el aladar cada vez se asombra abrupto
y lacia en el espejo reposa la mirada;
mas quien en el reflejo se ve es siempre menor,
ya nada lo sujeta, se apaga como un aria
y cada cosa en torno decae, solidaria.

 

 

 

HAP