Derruida belleza

 

 

(Papilio thoas)

 

A una mariposa muerta, hallada en el jardín

 

 

 

Posada ahora no, pero apaisada,
ofrendas veleidosa gêometría
a la parca tïerra que extendía
ya su huesa al pulso de tu vuelo aliada.

Cada mácula astral de tu ala abierta
fue enigma de luz, del aire joya,
palpitante argumento en que se apoya
nuestra endeble orfandad, la razón yerta.

En azabache y oro te deshila
el tiempo impío y confunde el pardo
polvo con los perfiles que aniquila;

mas por que, ausente desde el falso abismo,
fénix distinto siempre de sí mismo,
digas: pues fui y seré, no siendo, ardo.

 

 

 

HAP