El dolor ata a la tierra…

 

 

 

Reflexiona sobre la posibilidad de conciliación ulterior

 

 

El dolor ata a la tierra;
arde en la carne la divisa
del linaje que aquí la encierra
plural, en un arca que briza

la filiación –no electiva–
de su lugar en la cadena,
y el arca surca a la deriva
un mar que complace y condena.

¿Se resuelve el binomio arcano
en otro piélago, palmario,
habiendo pasado el estrecho?

Lo que unge al ojo, urge a la mano,
es el reto del silabario
a lêer el todo en lo deshecho.

 

 

 

HAP