Regreso progresivo a la nitidez matutina
En círculos concéntricos, depuesto,
se abisma un cirio apenas consentido
por la urdimbre del velo manifiesto
que constela en la bóveda el sonido.
No cede el estertor a la vigilia
brizna de identidad en la captura
que ni une a la noche ni concilia
con la estrella fugaz que prefigura.
Así aristas del monte funde en niebla
invierno avieso o simple lejanía,
y el ser se obstina en forma que lo asía,
y es renuente a la fluencia con que puebla,
por su irisada estela, un navío
la intimidad reciente del vacío.