Nubosa orografía

 

 

 

 

Volante y altanera
–lóbrego omen en cierne, acordado
a un hábito del día: el ocaso–,
se alza a poniente inversa cordillera,
y es celaje el instante que exacerba
en un tiempo abolido el naranja,
por el gris a fulgor fractal de crestas
reducido, a dentada, estrecha franja,
que perfila lo grávido del velo
como un flavo relámpago que incide en el cielo.

 

 

 

HAP