Rompiente

 

 

 

La certeza que impetra en el murmullo
a la firme una undosa otra llanura,
cuya sístole y diástole sutura
y en efusivo encaje hace suyo

el corte en la coherencia del arrullo
que adormilaba el caos —su premura
por latir en el no-ser—, conjetura
que de flor fue o crisálida  el capullo.

Orla ahora es sinuosa y fosforece,
perfila el vasto apoyo de los pasos
que damos, persuadidos, hasta el cese,

de que ajenos son siempre los ocasos,
nuestro el aire que mece nuestros brazos…
¡sobre un suelo que al mar le pertenece! [*]

 

 

 

HAP