Te asomas al jardín…

 

 

 

(Respuesta de miríadas de voces al unísono, desde la transparencia de un cielo nocturnal)

 

 

Te asomas al jardín astral y el corazón siente
deseos de gritar a las estrellas: «¡Mirad!
¿Por qué ese fulgor sigue, si muero, indiferente?»

«–Ves aquí un espejismo, y no más, de eternidad…»

 

 

 

HAP