Vana amelga…

 

 

 

Vana amelga: en un predio ondulante y proceloso,
la quilla hiende tan sólo una línea incesante
de glauca persistencia, que la espuma corona
con níveo clamor y el silencio desmorona
en distancia que aguza la fuga por delante
hacia el definitivo püerto del reposo.
Destino dehiscente es del bajel: cuando cesa,
germina en surco estéril su estela de tristeza.

 

 

 

 

 

 

HAP