…porque de ti
las cosas están desiertas
y tu [la] casa te hace cargo
[tu propósito tan largo]
abierto a ti cierro puertas
que me encierran si las abro
No como la muerte, no
de faltar hiere el letargo
abisma tu rumbo // duele tu destino amargo
Cesas ahora, ¿sueñas
que hago tus señas mías,
que me ocupas, despejas
mi ofuscamiento y enfrento tu asfixia?
¡Oh, plántate en mí
y crece, crece aprisa! [*]
compréndeme: soy necio y
signo al ángel: tú sólo participas.
Criatura de entrega, [nos]
[ante nosotros] tendías tu agonía
[como] con una reconcetrada prudencia:
¿Qué esfuma tu rostro y desfigura
tan cerca aún de la salida,
tu íntima patencia de criatura
al alma que te busca enardecida?
Tu éxtasis no mediaba nuestro pacto
con arcano signo alguno; tus días
te abrían al paisaje siendo acto,
y en ese ónfalo ubicuo me sabías.