Manchón, doble
mío en eco y eco
de mi doble
mujer
en términos,
o envión que corrobora
el manubrio del bautista,
el niquelado
amén ante el vitral
que se detiene
por la persuasión del vitral.
Cuando el agua cante
bajo el eco
y se embadurne
las rodillas
será vitral que lo convierta
en su fónico
anegado
un mejor espejo aún
que vestirá de borra al
suplicante.