para Nicolás Rosa
A menos de un humor
cardenal
dos esteban cavan
y al cavar ocultan
sus panes colectivos
al son de una lisonja:
“esas llagas
de júbilo
que enardecen los fanalesfanales
fanal. Del it. fanale, y este del gr. φανάριον phanárion. 1. m. Farol grande que se coloca en las torres de los puertos para que su luz sirva de señal nocturna. 2. m. Campana transparente, por lo común de cristal, que sirve para que el aire no apague la luz puesta dentro de ella o para atenuar y matizar el resplandor. 3. m. Campana de cristal cerrada por arriba, que sirve para resguardar del polvo lo que se cubre con ella. 4. m. Cada una de las grandes lámparas que usan ciertas embarcaciones de pesca para atraer a los peces. 5. m. Cada uno de los grandes faroles que, colocados en la popa de los buques, servían como insignia de mando. (RAE)
dan tan sólo
la medida de una
sombra,
el fanal de cuyas llagas
enardece un nuevo
júbilo
que destalla detallándola
en la luz
indispensable
de más sombra”
Y la luz es colectiva
si un esteban la devuelve,
no mellándola en el pan
sino en la sombra
del otro esteban que se muere
del fino esmeril
de la concordia.