A María, lejos
La diáspora sus pétalos inclina
hacia el halo del alba que clausura
la sílaba del ángel que cincela,
caído, en el tallo su frescura:
sólo una vana y yerma estela yace
de la languidecida flor y ausente:
sólo una imagen… eclipsado cela
la acuarela en sus alas más silente.
Y ya es nada que nace en el viento,
que se vacía en el centro del espíritu:
se disemina el polen de tu fuga
allí donde el recuerdo la conjuga.