Ante el retrato de sor Juana Inés de la Cruz, de Miguel Cabrera.
Copia, oval caduco, ónfalo lunar [*],
de ambos orbes la ciencia que fulgura
y el labio, la sutil arquitectura
que extasía aun si cesa de soñar;
pues de la sombra el mínimo hontanar,
minucioso reloj de la clausura,
es cónclave en tu manto, de luz pura
y sigilosos símbolos de aliar
a la onda que refiere, la onda misma,
bonanza a Alción, vigilia a Palinuro;
y porque el numen numeroso acrece,
los átomos al todo que ensimisma,
por imperio segundo del conjuro
que te exime, y rutila, y no perece.