Persistencia de Hypnos - II

 

 

 

De ventiscas la noche hiende el paso de lobo,
mientras que en enigmático recinto
alterna decorados un mudo laberinto
y persona en plural tomas por robo.

Pues eres parte entonces de ajenas existencias,
historias no vividas, errores inauditos,
savia osada de insólitos circuitos,
que en tu alma no atesoras ni secuencias. [*]

¿Estará la respuesta allí nunca encontrada
a lo que ambos linderos vela de nuestra estancia?
¿Y a lo que en el coral corrupto, aun, sobrenada?

Plenitud oceánica es, que en tu copa escancia
la mano que insinúa, cauta, en la duermevela,
figuras que prodiga luego y jamás revela.

 

 

 

HAP