Nota 2 a «Sacra privata»

Creo que este pasaje, comprendido entre «Otro borde, intangible,…» y «Sólo la sensitiva exhausta, exhaustiva….» es uno de los lugares en los que logré referirme con mayor precisión a uno de los temas que más me preocupan poéticamente (aparte del de la muerte): esto es, el de la animalidad. Siempre me pareció llamativo el tan escaso número de poetas que han pensado la animalidad: uno de ellos (con un tratamiento no demasiado extenso, pero de gran intensidad) es Rainer Maria Rilke; otro, naturalmente, Juan L. Ortiz.