Por esta claraboya,… [***]

 

 

 

a Ana María

 

Por esta claraboya, permanece en el cuarto lo callado y siguiente.
La castidad del muro, se deshoja en un lento fluir
de agua suspensa; nadie
demora
la joya dispersa del cielo que pasa.


Derramaría un alféizar esta banda sin deseo que una sola frase
anega
en qué otra voluntad de agua más que el actual azul de sí,
en que la frase puede, –única–,
encarnar toda su lengua?


O es, esposa, quizá el martirizado lema
del vano hecho escollera
para un gas que ingresa, ingresa
–marejada sin rumor y sin rompiente–, a qué espesor?
la exhausta
sangría a la que vuelve, el cielo en movimiento?


Un efímero ganado pace ahora, y nada guarda
ni forma obsta, a este moroso acontecimiento.
Acierta un oro vago a legitimar la prescindencia
de vos, e infringir así la tarde abstracta.
Qué serena insistencia, esposa, es estar muerta!


Entreabierta en lo alto, la claraboya es una
anagogía
perpleja en los batientes ante la ilegibilidad extensa, ardida:
la luz en la ventalla
total, del cielo indehiscente.

 

 

 

HAP