Poema dedicado a mi abuela materna, Magdalena Pavicich. Nació en Firmat; vivió en Elortondo, en Timbués y, finlamente, en Rosario. Habiéndose casado y enviudado muy joven, crió a sus cuatro hijos sola. Trabajó como celadora en las escuelas y como jornalera en el campo. Fue el único sustento familiar por mucho tiempo.